Siete consejos para el CV ejecutivo
1) No pongas foto, salvo que la vacante lo requiera. Pocos elementos son más contraproducentes en un currículum que la foto. Induce a sesgos, genera confusiones y para nada revela las competencias del candidato. Omítela y ocupa ese espacio con información relevante.
2) Menciona tus conocimientos. Un breve resumen en la parte superior del CV mencionando qué sabes hacer resultará más efectivo frente al tan manido «soy responsable, honesto y cumplidor». Se supone que todo profesional lo es.
3) Incorpora una carta de presentación personalizada. Los reclutadores saben que mandas el mismo CV a 30 vacantes por día, pero si le añades una carta explicando por qué te interesa la empresa y el puesto, te ganarás su corazón.
4) Resume las tareas. Como sabes (y esto es tendencia desde hace años), no debes exceder las dos páginas. Así que menciona las tareas más relevantes y deja espacio para los logros, que son el gran diferencial en un currículum.
5) Articula tu narrativa. Por cada puesto desempeñado, pregúntate: ¿Cuál fue mi mayor desafío en este cargo?, ¿cómo lo superé?, ¿qué impacto tuvo y qué aprendí? Cuéntalo con la estructura DAR: Desafío ► Acción ► Resultado.
6) Referencias aparte. No incluyas referencias en tu CV. Elabora un documento aparte con los datos de tres personas que puedan dar fe de tu desempeño. Entrégalo solamente a solicitud.
7) Cuida tu marca personal. ¿Proyectas una imagen coherente entre tu CV, tu perfil de LinkedIn y tu página web? Y no solo en el mundo digital: además de tener un buen currículum, asegúrate de dejar una buena huella en los ámbitos donde transitas.