Hay algo que muchos buscadores de trabajo no tienen claro: el curriculum vitae (CV) es un documento privado y no debe ser exhibido en redes sociales.

Es preocupante ver cómo muchos profesionales, en el desespero de la búsqueda de trabajo, cuelgan sus CV en el feed de LinkedIn, lo cual es un error, ya que están exponiendo información que no debería ser mostrada públicamente.

Pero aún si no publicamos nuestro CV y lo mantenemos privado, debemos tener algunas precauciones, ya que nunca sabemos a qué manos va a llegar.

Por ello, hay que tener cuidado con las siguientes informaciones:

Número de documento de identidad (RUT, CI, DNI o pasaporte).

A efectos de selección de talento, es totalmente prescindible nuestro número de identidad. Puede ser utilizado con fines poco éticos, como indagar nuestro historial crediticio.

Dirección postal

En la era digital, no tiene sentido colocar nuestro número de puerta, piso y apartamento en el CV. Era necesario en la época en que a las personas se las citaba por telegrama.

Hoy día, para lo único que puede servir esa información es para saber cuán cerca o lejos vivimos del trabajo, pero no tiene ningún sentido si el trabajo será realizado a distancia. Por lo tanto, es suficiente con colocar localidad y país.

Si vas a poner tu dirección, basta con calle y número, sin mayores detalles. Nunca sabes en qué manos va a caer tu CV y debes proteger tu seguridad y la de los tuyos.

Fecha de nacimiento.

Esta es una información que puede ser utilizada para adivinar contraseñas y acceder a información reservada, por lo cual debes mantenerla en reserva hasta el momento de ser contratado. En los portales de empleo, nunca sabemos quién puede estar del otro lado y muchas veces no son empresas reales las que aparecen, sino entidades que recopilan y venden datos.

Datos de la familia.

Nombres y cantidad de hijos, estado civil, mutualista, estado de salud, altura, peso, datos sobre la esposa, no son datos que deban aparecer en el CV, pues nada tienen que ver con lo que la persona puede aportar a la empresa. Eran de uso en otras épocas, pero ya no se admiten más.

Segundo nombre y segundo apellido.

Mantén tu nombre corto. No necesitas incluir todos tus nombres y apellidos. No solo puede dar lugar a intromisiones en tu vida, sino que, además, con dos palabras serás más recordable.