Tener contactos es poderoso en todos los aspectos de la vida. Te permite resolver problemas, destrabar trámites, acceder a información reservada, realizar negocios y, por supuesto, conseguir trabajo.

Pero déjame ser claro: hacer contactos es todo un arte. No se limita a invitar a conectar en LinkedIn. Es más: no deberías enviar invitaciones a conectar a mansalva, por las siguientes razones:

• Tienes permitido enviar solo 100 invitaciones a la semana, lo cual es bastante. Elige a quién invitas.

• El límite total de contactos de primer nivel que puedes tener es 30 mil. Una vez llegues a ello, no podrás agregar más a nadie.

• La persona que reciba tu invitación a conectar lo pensará antes de aceptarte, para cuidar su límite.

• No sirve de nada adicionar contactos porque sí, «por solo ampliar la red de contactos».

   

¿Qué es lo que sirve, entonces?

En lugar de contactar, procura CONECTAR. Esto es, realizar genuina conexión con las personas.

Muchos de quienes son mis contactos, antes de enviarnos una invitación pasamos MESES comentándonos publicaciones e interactuando en eventos.

Siempre que invites a conectar y te aceptan, agradece. Si te invitan a conectar y aceptan, agradece. Preséntate brevemente. Ponte a tu disposición. Interésate por las personas.

¿Y si no contestan?, me dirás.

Mira: yo supongo que tú cuando entras a una tienda dices «buenas tardes». Quizás no siempre te respondan, pero tú cumples con tu comportamiento de persona educada, ¿no?

No vayamos por la vida como autómatas. Hagamos conexiones reales, por eso mi propuesta es que realicemos networking consciente.

¿Qué sugerencia puedes aportar para que la experiencia en la red tenga más significado?

—Alejandro Motta | Estratega de Empleo