Cómo buscar trabajo sin portales de empleo
Los portales de empleo son de los elementos más desgastantes de la búsqueda laboral, ya que conducen a una frustración tras otra.
Muchos portales de empleo conocidos tienen el mismo diseño hoy que 10 años atrás, lo cual nos revela mucho de su funcionamiento y vigencia.
Linkedin, en cambio, tiene incorporado un portal de empleo muy bueno. Y existen varios otros con muy buen diseño y funcionalidades, pero no los vamos a cubrir aquí, porque el tema con todos los portales de empleo es el mismo: solo se publica la quinta parte de las vacantes existentes.
Es decir que por cada plaza ofertada hay otras cuatro de las que no te enterarás nunca si tu búsqueda laboral se limita a navegar por los portales de empleo.
¿Cómo enterarse de las vacantes no publicadas?
Los buscadores de empleo exitosos tienen claro que el networking y la marca personal son las claves para acceder a las mejores oportunidades. Tanto es así, que muchos profesionales de gran trayectoria afirman que nunca se postularon para un trabajo: siempre los llamaron.
Sin saberlo, habían desarrollado una potente marca personal que les abrió las puertas en la vida sin que siquiera tuvieran que golpearlas. El tema es que el mundo cambió, lo digital se impuso y, hoy por hoy, la presencia y el rastro digital son cardinales para una marca personal fuerte.
No nos dejemos engañar: marca personal no es solo mostrarse en Linkedin. La marca personal empieza en tu vida diaria: ¿para qué te tienen en cuenta?; ¿qué impacto generas en los demás?; ¿cómo quieres que te recuerden?
Esas son algunas preguntas que debes hacerte antes de proyectarte en el mundo digital. Además, fíjate en cómo tratas a tu equipo, cómo recibes a los nuevos, cómo te conduces con tus clientes y proveedores antes de pensar en los colores que le pondrás a tu banner.
En lo que refiere al networking, esta práctica se puede hacer sin mucho esfuerzo, pero con la debida constancia. No necesitas ser carismático y extrovertido para generar una red de contactos. Basta con ser atento, abierto a sostener conversaciones francas y propiciar relaciones recíprocas.
Un recurso fundamental: las entrevistas informativas
Un excelente recurso para descubrir vacantes ocultas son las entrevistas informativas. Estas son útiles, además, para contar con información que te ayudará a negociar mejor los beneficios y poder elegir con conocimiento la empresa en la que trabajarás.
Las entrevistas informativas consisten en producir reuniones con personas que trabajan en la compañía o industria donde deseas ejercer. Estas reuniones pueden ser presenciales o virtuales.
Según comodidad o geografía, puedes invitar a las personas a un café, una llamada telefónica o una reunión vía Zoom, para tener información de primera mano sobre la empresa o sector objetivo. Ten en cuenta que la información es poder y que los vínculos abren puertas.
En estas entrevistas también puedes solicitar que te faciliten el contacto con otras personas a quienes puedas dirigirte por información.
Tómate este proceso con calma: acude a las entrevistas bien informado (sobre la persona y la empresa a la que representa) para que vean que te tomas en serio el asunto.
No vomites un elevator pitch de 15 minutos ni tampoco monopolices la conversación con la historia de tu búsqueda de empleo. Tampoco cargues a la persona con tu CV, porque en esta instancia no estás «pidiendo» trabajo ni autopromocionándote.
Se trata de una instancia de diálogo, en la que pedirás consejo para adentrarte en un determinado sector del mercado. Debes ser muy respetuoso con el tiempo de los demás.
Si han quedado en reunirse por 15 minutos o media hora, cuando se cumpla el tiempo de conversación, si no ha sido suficiente, dile a la persona que no es tu intención retenerla más, porque eres consciente de que puede tener otras ocupaciones. La decisión queda del lado de tu interlocutor, quien te dirá si desea seguir o no conversando.
El poder de los vínculos
No tienes que hacerte amigo de todos. De hecho, está comprobado que la mayoría de las personas no consiguen trabajo mediante familiares y amigos sino a través de conocidos. Los «lazos débiles», como los llama el investigador Mark Granovetter, son más proclives a pasarte una información o recomendarte.
Los referidos son importantes. Hay datos sobre ello. Según Scott Swedberg, CEO de The Job Sauce, si llegas a la entrevista laboral como referido, tienes veinte veces más chances de que te contraten que alguien que se postuló online.
Cuando hablo de referidos, no me estoy refiriendo a las viejas cartas de recomendación, cada vez menos efectivas. Tampoco me refiero a poner una lista de nombres y teléfonos en el CV, que ya no se usan más.
Estoy hablando de personas que te pongan en relación con la empresa, que te propongan para el puesto y que, además, te recomienden por tus cualidades personales y profesionales.
Consejos finales
Antes de abrir esos vetustos portales de empleo que tanto tiempo consumen y tan poco aportan, prueba recurrir a las personas que conoces. No importa si no se trata de relaciones estrechas. A veces, quien te parece más distante puede sorprenderte.
Recurre a personas con las que hayas compartido una experiencia laboral o de estudios. Recurre también a familiares que puedan estar vinculados a la industria donde quieres trabajar.
En las redes sociales, puedes contactar personas con las que tengas algo en común en el pasado: haber ido al mismo centro de estudios, haber trabajado en la misma empresa.
Esa información está disponible en los perfiles de Linkedin. Puedes utilizar el motor de búsqueda para encontrarlos. También puedes buscar grupos donde haya personas compartiendo información sobre intereses similares y contactarlas.