Lo primero que quiero decirte es: ¡No lo dejes en blanco!

Cuando envíes el CV por mail, aprovecha el espacio del asunto y del cuerpo del mensaje.

Si hay una manera segura de que un mail no se abra es que aparezca en la bandeja de entrada como (sin asunto).

Y nada más descortés que un mail vacío, con un archivo adjunto.

Así va el asunto del mail (a menos que la vacante de instrucciones específicas, como número de referencia):

Nombre del cargo + nombre y apellido del candidato

En el cuerpo del mail, harás una breve pero cordial carta, expresando:

1. Tu interés en la vacante
2. Tu interés en la empresa
3. Tres habilidades pertinentes para el puesto
4. Un logro concreto relacionado con alguna de estas habilidades
5. Invitación a leer tu CV en archivo adjunto
6. Disposición a conversar para amplificar información

Y te despides con un cordial saludo, firmando con tu nombre y apellido.

Cada una de estas cosas te llevará una oración. No tiene que ser largo. No debe ser largo, pero sí personal.

Cuando te refieras a la empresa, menciona un aspecto único de la misma, por ejemplo: «desde hace tiempo sigo sus actividades en redes sociales y me han gustado los valores de inclusión y diversidad que promueven».

En tiempo de inteligencia artificial, sé personal, sé humano, sé irremplazable.